Por fin ha llegado el día que tanto tiempo llevaba esperando.
Hoy, cuando me han preguntado como estaba no he tenido que mentir diciendo que estaba bien, cuando en realidad no tenía ganas de nada, solo quería encerrarme en mi cuarto y llorar. Pero esta vez no, esta vez no ha hecho falta mentir, he podido decir que estaba bien sin tener que mentir, porque realmente estaba bien.
Cuando he llegado a mi casa, he empezado a escuchar musica y, derrepente me he sentido genial, era feliz, como cuando era pequeña y no tenía preocupaciones. Hacía tiempo que no me sentía así pero mr gusta.
Ni siquiera se el motivo de mi felicidad, pero no me importa, ahora soy feliz y quiero seguirlo siendo.
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